Fuera está el mundo que juega a quererse
y nos tenemos para jugar a querernos;
fuerte, lento.
y nos tenemos para jugar a querernos;
fuerte, lento.
Tenemos el tiempo a nuestro favor, y juega con el viento para traerte aquí.
Hizo que resucitasen las palabras que dormían muertas
y alborotaron el lado izquierdo de mi pecho,
haciendo que gritase casi sin querer.
Pero suave.
Ya sé de qué color son tus ojos,
y habrá quien siga negando que tienen la suficiente fuerza como para despertar la magia.
y habrá quien siga negando que tienen la suficiente fuerza como para despertar la magia.
También sé el color de tu voz,
incluso en el matiz de un susurro y la textura de un suspiro;
y me propondría seguir continuando su trazo hasta hacerte despertar en un triunfo involuntario.
incluso en el matiz de un susurro y la textura de un suspiro;
y me propondría seguir continuando su trazo hasta hacerte despertar en un triunfo involuntario.
Hasta que el mundo se pare,
y tenga que morderme los labios por no morderme el corazón.
y tenga que morderme los labios por no morderme el corazón.
Ya ves el tiempo que tardo en dejar de mirar otros ojos.
No son más de cuatro segundos por miedo a que descubran más de mí que lo que pretendo, así que puedes confiar cuando me confieso a las puertas de tu mirada.
No son más de cuatro segundos por miedo a que descubran más de mí que lo que pretendo, así que puedes confiar cuando me confieso a las puertas de tu mirada.
Tenemos banda sonora para hacer lo que quieras. Cuando
quieras.
Tenemos banda sonora para no hacer.
Tenemos banda sonora para no hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario